boston febrero

NUTRICION
Por: Geraldine Maurer

Ejercicio y Buena nutrición protegen el corazón.

La mortalidad por enfermedades cardiacas tendrá un aumento del 17% al año en todo el mundo, alarmante verdad. Una de las características de estos trastornos es que son previsibles a través de buenos hábitos de vida y alimentación.

El ejercicio físico realizado 4 veces por semana con una frecuencia de entre 40 min hasta 2 horas mejora notablemente el metabolismo, circulación, sistema inmunológico, glucosa e insulina en sangre, fortalece los músculos y huesos, inclusive el músculo cardiaco se fortalece al tonificarse, bombeando más sangre con un menor esfuerzo.

Los alimentos por otro lado pueden alterar positiva o negativamente la fluidez y coagulación sanguínea. Por ejemplo las grasas saturadas contenidas en los quesos, grasas de la leche, margarinas; y las grasas trans contenidas en las frituras, papas fritas, biscochos, galletas elaborados con grasas hidrogenadas, galletas rellenas principalmente, hacen que la sangre sea más coagulante y elevan el colesterol, aumentando las posibilidades de generar un infarto.

Por ello es importante considerar seriamente la calidad de las grasas que se consumen diariamente, prefiera el aceite de Incha Inchi o Sacha Inchi y los pescados de mar que contienen un elevado nivel de Omega-3, este aceite hace que la sangre sea menos coagulante, más fluida, evitando infartos, se ha visto que también ayuda a reducir la presión arterial, aumenta el HDL o colesterol bueno en sangre; el aceite de oliva también contiene grasas buenas y antioxidantes que protegen al corazón, pero de éste último tampoco se puede abusar, sino consumir con moderación.

(tomado de revista boston 111)