SALUD
Por: Ximena Miró Quesada
Empieza a meditar
Si quieres empezar a meditar, la manera más sencilla de
hacerlo es a través de la respiración. Los ejercicios de respiración se pueden
hacer todos los días por un par de minutos cada vez. La meta es que la mente
descanse de los pensamientos, que los vea pasar como nubes en el cielo, en
lugar de preocuparse por cada uno de ellos. Aprender a “estar” en el momento
presente es la meta de la meditación y es lo que se llama en inglés
“mindfulness” o en español, “conciencia plena”.
No existe una manera correcta o incorrecta de meditar.
Para empezar solo debes tener estos tips en mente. Concentrarte en la
respiración, procurando que tu inhalación y tu exhalación, tengan la misma
duración. Respira desde tu estómago y que tu vientre se mueva suavemente,
subiendo y bajando. Si un pensamiento entra en tu mente, acéptalo y luego déjalo
ir para que tu mente se siga elevando.
Además de los beneficios emocionales y mentales que
genera la meditación, también te puede ayudar a manejar alergias, desórdenes de
ansiedad (como el estrés), evitar comer en exceso, depresión, fatiga, presión
arterial, problemas para dormir y abuso de sustancias.
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