(Por: Gerardo Valdés, Presidente Federación Chilena de Polo)
La principal función de la Federación Chilena de Polo es promover el polo y es por eso que, como su presidente, me entusiasmé mucho con la idea de este libro. Aquí se retrata tanto la larga y rica historia del polo en nuestro país como el estado actual de este deporte en Chile; así como sus clubes que van desde Osorno por el sur hasta Cachagua por el norte. En una época donde todo es desechable, para cualquiera que ha sentido la pasión por este deporte, es muy motivante dejar un legado de tan buena calidad de una disciplina que ha sido tan importante para la vida de todos los que la practicamos.
Este libro ha permitido rescatar los grandes hitos, personajes y momentos del polo nacional. Nos enorgullece ver cómo dentro de las distintas generaciones de poleros y desde los diversos rincones de Chile, el cariño por el polo y su mundo es transversal. Quiero felicitar a todos los colaboradores por el material de este libro a través de una incansable labor de entrevistas, reuniones con la mayoría de las familias relacionadas a la historia del polo y con los jugadores chilenos; además de haber recorrido todos nuestros clubes. También quiero agradecer a todos quienes han aportado con sus fotos y recuerdos. Por último, a los auspiciadores, sin cuyo apoyo este libro no existiría.
Esperamos que esta iniciativa y la recopilación que acá se presenta, sirva a los jugadores y aficionados al polo a lo largo de todo el país para que puedan conocer más sobre la historia de este deporte a nivel nacional y así conectarse con la actividad de los distintos clubes del territorio. De esta manera esta fructífera historia de más de cien años seguirá por mucho tiempo llenando las páginas de nuestras crónicas deportivas con un juego que internacionalmente ha dado tantas satisfacciones a nuestro país.
PASADO Y PRESENTE DEL POLO
Se dice que su origen estuvo en Asia, en medio de las grandes estepas. Que desde ahí pasó a China, a Afganistán y a la India, donde fue conocido por Occidente. Que estaba relacionado al entrenamiento de las tropas de caballería. Que en sus inicios las canchas no tenían límites y que jugaban cuantos quisiesen por lado. Que los ingleses lo reglamentaron y lo llevaron al mundo. Que practicarlo es un pasaporte al mundo. Que a Chile llegó por los europeos, instalándose junto a los británicos en las salitreras del norte y los puertos y centros financieros del centro del país. Que desde ahí pasó a los campos chilenos, primero a sus potreros con poca pendiente, a sus canchas de fútbol rurales y a sus pistas de aterrizaje. Que se ha ido profesionalizando y haciendo más competitivo.
EL POLO EN CHILE
La historia del polo en Chile no cuenta con muchas impresiones certeras relativas a fechas y sucesos. La documentación existente referente a este deporte es reducida, existiendo sesgos históricos y temporales difíciles de cubrir. No obstante, podemos aventurar algunos hechos. Se puede estimar que la llegada del polo a nuestro país se da alrededor del año 1850. Etapa final de la organización republicana, época durante la cual el país se encontraba en pleno desarrollo económico: la industria se vio fortalecida por la inyección de capitales externos, especialmente ingleses, quienes introdujeron un sinnúmero de avances tecnológicos como lo fueron el barco a vapor o el ferrocarril. La construcción de una vía férrea entre Caldera y Copiapó se convirtió en uno de los hitos más importantes de la época. (Fuente: Historia del Polo en Chile, Fotos: Federación Chilena de Polo)
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