jueves, 2 de julio de 2020

Deportes Boston 221

GOLF
ENTREVISTA

Conversamos con Magdalena Simmermacher, golfista argentina que terminó sus estudios en USA. Nos cuenta de su incursión en el Ladies European Tour, sus metas y aspiraciones.

-Cómo te fue en 2019?
La temporada 2019 jugué en Europa y competí en el Ladies European Tour Access. Fue un nuevo desafío para mí, solo conocía a una jugadora de Republica Checa que estudió conmigo en Estados Unidos. Había enviado emails para pedir invitaciones y conseguí cerca de 7 invitaciones, decidí emprender viaje a Europa. Todo era nuevo para mí. Logré terminar 17 en la Orden de Mérito (con 5 top diez) y terminé empatada primera en el torneo final del Ranking. Me ayudó a adaptarme a Europa, empezar a conocer sus canchas, culturas y cómo manejarme allá. Los buenos resultados me dieron la posibilidad de clasificar directo a la última etapa del Ladies European Tour Q-School, que es la escuela clasificatoria para entrar en el Tour donde quedé 2da.

-Cumpliste tus objetivos?
Cumplí varios objetivos, el principal fue conseguir la tarjeta completa para poder participar toda la temporada en el Ladies European Tour.

-Terminaste tus estudios en USA
Mi carrera universitaria la terminé en Mayo del 2018 (Negocios Internacionales con un Minor en Economía). Fue una experiencia increíble poder representar a mi universidad en torneos alrededor de todo Estados Unidos desde 2014. Fue una experiencia que se la recomiendo a todos los golfistas que aspiran crecer y mejorar su golf. Primero te da un título, te enseña valores muy importantes de la vida y del compañerismo. Te modela, te ayuda a conocerte y te hace crecer, haciéndote más independiente.

-Cómo fue incursión en Ladies European?
Fue una semana difícil donde todas están ahí para entrar en el Tour. El torneo se juega en dos canchas diferentes a 5 rondas de competencia. Todo golfista entiende la dificultad e importancia de una escuela clasificatoria. Me preparé mucho para esta escuela, analicé las dos canchas, las dibujé, las visualicé y las jugué en mi mente todos los días antes de viajar. Mi objetivo era quedar entre las top20 y si podía top5, eso me garantizaba jugar cerca de 16 torneos en el LET y si quedaba Top5 jugar todos los torneos. Arranqué la semana puesto 40 y luego fui subiendo de a poco en el leaderboard día tras día  El ultimo día pude meter una muy buena ronda de -5 que me llevó a quedar 2da con un total de -7, terminando con birdie el último hoyo para empatar el segundo puesto y por mejor ronda del ultimo día quedar segunda sola. Una de las claves que tuve fue mi confianza y el creer en mi juego más que en mí. La escuela es difícil más que nada mentalmente, tenés que estar preparado para concentrarte solamente en tu rutina y lo que toca hacer, nada más.

-Que se viene, metas por cumplir
No sé cuantos torneos podremos jugar, ni cómo se va a desarrollar todo el calendario este año (debido a las circunstancias mundiales). Sí, tenía muchos objetivos para mi año, pero hay que adaptarse a la situación y no desesperar. Ojalá podamos volver pronto a competir pero antes está la salud y no solo la protección de uno sino principalmente la del otro, el que tenemos al lado.

-Cómo ves a la argentina (golf)?
Creo que está creciendo mucho en las federaciones regionales y en el interior. Creo que más cantidad de jugadores están entendiendo mejor el juego y compitiendo va a ayudar a tener mejores resultados y mejor expansión del golf de Argentina a nivel mundial. Todavía queda mucho por crecer y hacer cambios para mejorar. 

-Y a las golfistas de América del Sur?
En la época que competía como amateur para Argentina había muy buenas jugadoras. El tema es el poco apoyo que tienen las jugadoras profesionales. Casi todas con las que hablo (que son profesionales o quieren serlo) no tienen apoyo financiero y se hace imposible comenzar una carrera profesional sin tener el respaldo financiero para cubrir los gastos. Creo que todo Sudamérica necesita crecer en el apoyo al golf profesional femenino, no solo auspiciar a las jugadoras sino de crear oportunidades, por ejemplo en torneos o tours. Creo que una de las cosas que hace bien Europa es la cantidad de oportunidades que les da a sus jugadoras. País al que vayas tienen tours internos de su país en el cual invierten plata para sus propias jugadoras dándoles chances de competir. En Europa las jugadoras no tienen “miedo” a hacerse profesional, en Sudamérica son muy pocas jugadoras las que deciden hacerse profesional y darse la chance de jugar en grandes tours. Eso viene de la mano de todo lo antes mencionado. En Sudamérica no hay torneos femeninos de profesionales en los que puedan probarse las jugadoras. Si o sí tienen que migrar a los Estados Unidos, Europa o Asia.

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